Hemos seleccionado cuidadosamente una línea de productos exclusivos que complementan nuestros tratamientos y te ayudan a cuidar de tu piel desde casa. Cada producto ha sido elegido por su eficacia, calidad y capacidad para adaptarse a tus necesidades.
Una piel correctamente limpia y preparada absorbe mejor los activos de los productos posteriores, evitando la obstrucción de poros, la acumulación de grasa y la aparición de imperfecciones.
Protocolo recomendado:
1. Desmaquillante o agua micelar:
Elimina restos de maquillaje, impurezas y contaminación.
2. Gel o espuma limpiadora:
Retira la suciedad acumulada sin alterar el equilibrio natural de la piel.
3. Tónico equilibrante:
Restablece el pH y prepara la piel para los tratamientos siguientes.
La hidratación es fundamental para mantener la piel flexible, fuerte y protegida contra. Sin la cantidad adecuada de agua, la piel pierde luminosidad, se vuelve tirante y aparecen arrugas prematuras.
Protocolo recomendado:
1. Sérum hidratante:
Aporta una dosis concentrada de activos hidratantes que penetran en profundidad.
2. Crema hidratante:
Sella la hidratación y refuerza la barrera cutánea.
3. Contorno de ojos:
Protege la zona más delicada del rostro, evitando sequedad y líneas de expresión.
La pérdida de firmeza y elasticidad es un proceso natural que se acelera por la falta de colágeno, la exposición solar y el estrés oxidativo. Incorporar productos específicos ayuda a mantener una piel firme, tonificada y rejuvenecida.
Protocolo recomendado:
1. Sérum con colágeno y péptidos:
Estimula la regeneración celular y la producción de colágeno.
2. Crema reafirmante:
Refuerza la estructura de la piel, mejorando su densidad y elasticidad.
3. Mascarilla tensora semanal:
Aporta un efecto lifting inmediato y potencia los tratamientos diarios.
Las manchas en la piel pueden aparecer por el sol, la edad, cambios hormonales o inflamaciones. Para un tono uniforme y luminoso, es clave tratar la piel con activos despigmentantes y protectores solares.
Protocolo recomendado:
1. Sérum con vitamina C o ácido kójico:
Reduce la producción de melanina y aporta luminosidad.
2. Crema antimanchas con activos despigmentantes: Actúa sobre las manchas existentes y previene la formación de nuevas.
3. Mascarilla con ácido glicólico:
Exfolia suavemente, acelera la renovación celular y potencia la uniformidad del tono de la piel.
Las pieles grasas y acneicas necesitan un equilibrio perfecto entre limpieza, hidratación y control de sebo. Por eso, es importante contar con productos especialmente indicados para cada tipo de piel y seguir las recomendaciones de un profesional.
Protocolo recomendado:
1. Gel limpiador con ácido salicílico:
Elimina impurezas y mantiene los poros limpios sin agredir la piel.
2. Sérum seborregulador:
Controla la producción de grasa y reduce los brotes de acné.
3. Crema hidratante ligera:
Mantiene la piel equilibrada sin obstruir los poros.
El sol es el principal responsable del envejecimiento prematuro, la aparición de manchas y el daño celular en la piel. Una protección adecuada reduce estos riesgos y mantiene la piel sana y joven por más tiempo.
Protocolo recomendado:
1. Protector solar SPF50:
protege contra rayos UVA y UVB, evitando daños profundos en la piel.
2. Fluido o crema solar con antioxidantes:
Refuerza la barrera cutánea y neutraliza el daño ambiental.
3. Bruma o polvo con SPF:
Ideal para reaplicar protección sin alterar el maquillaje.